A solo 17 kilómetros de Cúcuta, este municipio de tradición histórica y riqueza natural invita a descubrir paisajes únicos, espacios de tranquilidad y recuerdos de lucha por la independencia.
Fundado en 1773 por Calixto Lara y Pedro Santander, San Cayetano es uno de los municipios con mayor herencia cultural en Norte de Santander. Fue elevado a parroquia en 1784 y, tras ser reconstruido por completo luego del terremoto de 1875, hoy combina su legado histórico con escenarios naturales que lo hacen perfecto para el turismo ecológico y cultural.
Pozo Azul: un rincón de ensueño
Conocido por sus vibrantes tonalidades azules, este espejo de agua rodeado de montañas es un refugio para quienes buscan desconectarse de la rutina y sumergirse en la calma.

- Cómo llegar: Desde el casco urbano, se toma la vía hacia Termotasajero y se continúa por una carretera sin pavimentar que atraviesa paisajes montañosos.
- Qué hacer: Relajarse, tomar fotografías, conectar con la naturaleza y respirar tranquilidad.
Quebrada de San Isidro: un paseo entre verdes senderos

Este afluente natural, ubicado cerca del casco urbano, ofrece una experiencia ecológica rodeada de vegetación y sonidos de agua.
- Cómo llegar: Senderos señalizados conducen fácilmente hasta este paraje.
- Qué hacer: Caminatas ecológicas, avistamiento de flora y fauna y momentos de introspección en plena naturaleza.
Urimaco: cuna de una heroína

Este corregimiento, orgullo de la región, vio nacer a Mercedes Ábrego, figura fundamental de la independencia colombiana.
- Cómo llegar: Por carreteras locales desde el casco urbano.
- Qué hacer: Visitar sitios históricos, conocer sobre la vida de Mercedes Ábrego y adentrarse en el pasado glorioso del país.
La Hamaca: un descanso en medio de la naturaleza

Espacio natural muy querido por los san cayetanos, es ideal para un día de campo, compartir en familia o simplemente relajarse.
- Cómo llegar: A corta distancia del municipio, por caminos locales.
- Qué hacer: Picnics, caminatas suaves y descanso en un entorno fresco y verde.
Ya sea por sus aguas cristalinas, su legado independentista o su biodiversidad, San Cayetano se consolida como un destino imperdible para los amantes de los viajes con sentido.