Ubicado en la región montañosa del Catatumbo, el municipio de Hacarí cautiva con sus paisajes imponentes, su riqueza hídrica y su ambiente sereno. Aunque aún poco explorado turísticamente, este destino de Norte de Santander ofrece cuevas, ríos y cascadas cristalinas, así como una profunda conexión con la historia y la tradición rural.
Uno de los principales atractivos turísticos de Hacarí es la Cueva de Mesa Rica, una formación geológica que invita a los visitantes a sumergirse en el mundo subterráneo de la región. Sus amplias cavidades y estructuras minerales naturales la convierten en un lugar ideal para la espeleología, la exploración guiada y la fotografía de aventura. Cada rincón ofrece una experiencia única entre sombras, sonidos de agua y ecos ancestrales.
Quebrada Los Ángeles: Naturaleza y frescura para desconectarse
La Quebrada Los Ángeles es otro de los encantos naturales que ofrece este municipio. Sus aguas claras, la vegetación que la rodea y el canto de las aves convierten este sitio en un refugio perfecto para el descanso. Ideal para quienes disfrutan de caminatas ecológicas, baños en pozas naturales y picnic en un entorno de paz absoluta.
Parque Principal y Templo Parroquial: Identidad y tradición herranense
El Parque Principal de Hacarí y el Templo Parroquial reflejan la esencia cultural y religiosa de sus habitantes. Con calles tranquilas, arquitectura tradicional y una comunidad amable y trabajadora, este centro urbano invita a detenerse, compartir y conocer la cotidianidad del pueblo. Desde aquí parten muchas de las rutas turísticas rurales que permiten conocer las riquezas escondidas del municipio.

Un viaje al pasado: Hacarí entre historia y leyenda
La historia de Hacarí se remonta al siglo XVI, cuando Alonso Pérez de Tolosa exploró estas tierras durante su travesía hacia el Nuevo Reino de Granada. Posteriormente, el territorio fue parte de encomiendas coloniales y asentamientos como Aspasica y La Palma, este último convertido en municipio en 1910 y rebautizado como Hacarí en 1930.
Hoy, su legado indígena y colonial se conserva en la memoria oral, en los caminos de herradura y en los relatos que aún se cuentan al calor de una taza de café o en los fogones campesinos.
Hacarí es mucho más que un punto en el mapa. Es un lugar donde la historia y la naturaleza conviven, donde cada cascada tiene una leyenda y cada sendero conduce a un hallazgo. Con una comunidad cálida y laboriosa que conserva sus costumbres y una riqueza natural que merece ser descubierta, este municipio se perfila como uno de los destinos rurales con mayor potencial turístico en Norte de Santander.
Quienes se atreven a conocerlo, encuentran no solo paisajes de postal, sino también una experiencia humana inolvidable.